Según el cónsul de México en Dallas, José Antonio Tripp, incluso antes de las declaraciones de Obama sobre la acción ejecutiva que evitará deportaciones masivas había prácticas fraudulentas, pero «actualmente se han agudizado», informa ‘La Jornada’.
«Los delincuentes suelen ser muy creativos, a tal punto que en la red suelen poner anuncios de oficinas virtuales donde ofrecen la posibilidad de regularizar la situación cuando todavía ni siquiera se han dado los criterios específicos de aplicación», afirmó Tripp.
De acuerdo con el Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés), casi 4 millones de indocumentados son padres de ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes que podrían evitar ser deportados. Se informa que casi el 50% de esta cifra son personas de origen mexicano.
