La compañía japonesa Shimizu Corporation es famosa por presentar los proyectos más ambiciosos en materia de construcción y sus planes para desarrollar una ciudad sumergida, que obtenga energía del fondo marino, no es la excepción.
Se trata del proyecto denominado ‘Espiral Oceánica’, concebido para aprovechar las infinitas oportunidades que el fondo del mar ofrece a la hora de pensar en alojar personas, y a la luz de la subida del nivel oceánico, que amenaza la supervivencia de las ciudades costeras.
La Espiral Oceánica constará de tres secciones: la primera será una esfera flotante de 500 metros de diámetro, apenas sumergida por debajo de la superficie del manto acuático, en donde se alojarán negocios, zonas residenciales y hoteles; estará conectada con una segunda sección, una espiral de 15 kilómetros que se extiende hasta el suelo oceánico, a unos 3 o 4 kilómetros de profundidad; finalmente, la tercera sección será un verdadero laboratorio en el que los científicos podrán explorar las posibilidades de obtener recursos energéticos del lecho marino.
Según los representantes de la compañía, la construcción podría realizarse dentro de tan sólo cinco años, con un costo aproximado a los 20 mil millones de dólares. Así mismo, está previsto que la tecnología necesaria para elevar la estructura y mantener la vida subacuática esté disponible de aquí a los próximos 15 años.
