Una delegación de congresistas de Estados Unidos encabezada por el senador demócrata Patrick Leahy, llegó este sábado a Cuba para explorar oportunidades de cooperación, un mes después del anuncio del restablecimiento de relaciones entre ambos países, informaron diplomáticos.
«Queremos explorar oportunidades para una mayor cooperación y alentar a las autoridades cubanas a abordar los asuntos de real preocupación para el pueblo estadounidense y sus representantes en el Congreso», agregó Leahy.
La delegación la integran otros cinco legisladores demócratas: los senadores Richard Durbin, Debbie Stabenow y Sheldon Whitehouse, y los representantes Chris Van Hollen y Peter Welch, detalló una fuente diplomática estadounidense.
Los legisladores norteamericanos prevén reunirse con funcionarios del Gobierno cubano, con la Sección de Intereses de Estados Unidos en ese país, así como con otras legaciones internacionales en suelo cubano, como las de España, México, Noruega y Colombia.
La presencia de los legisladores precede a la primera reunión que se llevará a cabo la próxima semana en La Habana, cuando representantes de los gobiernos de Cuba y Estados Unidos aborden el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
En contexto
El presidente de Cuba, Raúl Castro, anunció este 17 de diciembre que tras sostener conversaciones con su par estadounidense Barack Obama decidieron restablecer relaciones diplomáticas.
«Hemos acordado el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, aunque eso no quiere decir que lo principal se haya resuelto que es el bloqueo económico, comercial y financiero que provoca grandes daños debe cesar», dijo Raúl Castro en un discurso en cadena de radio y televisión.
Entre las medidas que pudieron acordar ambos Estados, estuvo la liberación de los tres Héroes Cubanos Gerardo Hernández, Ramón Labaniño y Antonio Guerrero, quienes cumplían largas penas en cárceles estadounidenses tras infiltrarse en redes terroristas radicadas en Miami que tenían el objetivo de atacar objetivos civiles en Cuba.
A cambio, el Gobierno cubano liberó al espía Alan Gross, quien fue condenado en marzo de 2011 a 15 años de prisión en Cuba por trabajar en un programa para ingresar ilegalmente tecnologías de telecomunicaciones a Cuba y así realizar labores de espionaje.