El presidente Salvador Sánchez Cerén recibió el jueves un plan para combatir la alarmante delincuencia en El Salvador, considerado uno de los países más violentos del mundo.
«Estas propuestas nos ayudarán a enriquecer y concretar el Plan Nacional de Seguridad para poder enfrentar el problema de la inseguridad», dijo Sánchez Cerén al recibir el documento elaborado por el Consejo Nacional de Seguridad, un organismo integrado por representantes de la empresa privada, iglesias, municipalidades y partidos políticos que cuenta con el apoyo de Naciones Unidas, la OEA y la Unión Europea.
El plan contiene 124 acciones y contempla una inversión de 2.000 millones de dólares en cinco años. Cada una de esas acciones contiene una descripción de sus costos, metas y objetivos, explicó el coordinador del Plan de Naciones Unidas para el Desarrollo Robert Valent, que forma parte del equipo técnico que elaboró el documento.
Para la prevención de la violencia, que tiene como objetivo principal la creación de 250.000 empleos para personas jóvenes, se requerirá de una inversión de 500 millones de dólares. También se incrementará la presencia del Estado en los 50 municipios más violentos con servicios de prevención, atención a las familias, asistencia a las víctimas y ampliación de espacios públicos, en los que se invertirán 250 millones de dólares en cinco años.
El Consejo recomendó, además, que al menos 2.500 reos sean trasladados a centros penales de mayor seguridad para evitar los crímenes organizados desde en el interior de las cárceles. Valent explicó que una de las acciones que se implementarán es la ampliación de proyectos educativos y productivos en alianza con la empresa privada con la meta de rehabilitar a los privados de libertad.
Al recibir el documento, Sánchez Cerén convocó a la nación a realizar una masiva marcha por la paz y la justicia «para demostrar al mundo que queremos y podemos construir un El Salvador productivo, educado y seguro».
SAN SALVADOR, El Salvador (AP)