Casi un millar de archivos que contienen las denuncias de niños desaparecidos durante la guerra en El Salvador, han sido quemados por un grupo de hombres armados con fusiles que irrumpieron en las oficinas del organismo humanitario Pro-Búsqueda y en la que además robaron computadoras.
El Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, David Morales, pidió al Fiscal General de la República que dé «prioridad y atención a este atentado».
Una representante de la institución que se encarga de buscar a niños desaparecidos durante el conflicto armado, calificó el hecho como «sabotaje».
