Los bomberos australianos están ganando la batalla para contener un destructivo incendio forestal en expansión, que tiene un perímetro de 240 kilómetros (150 millas), que ha arrasado 38 viviendas y causó dos ingresos hospitalarios en el sur del país, dijeron autoridades.
Cientos de bomberos están luchando desde el viernes de la semana pasada para controlar las llamas que han arrasado 12.500 hectáreas (31.000 acres) de granjas y bosques de las colinas al noroeste de la capital del estado de Australia Meridional, Adelaida.
El jefe de los bomberos del condado, Greg Nettleton, dijo a periodistas el martes que los equipos de extinción habían «hecho algunos avances significativos para asegurar el perímetro exterior» y seguirían trabajando toda la noche para controlar el fuego.
El primer ministro del estado, Jay Weatherill, dijo que los equipos de evaluación de daños habían encontrado 163 edificios, incluyendo 38 viviendas, destruidas o muy afectadas por las llamas.
ADELAIDE, Australia (AP)