El fenómeno se llama Volteo Térmico y se registra una vez al año siempre a finales de diciembre o a inicios de enero en la Laguna Asososca.
Ello provoca que el color natural del agua cambie y de un color celeste turquesa, además se percibe un olor extraño y el sabor del agua cambia. El fenómeno puede durar de cuatro a seis horas.
Este fenómeno ha provocado que el vital líquido se suspenda en diferentes barrios de la capital como Batahola Norte y Sur, Dinamarca, Monseñor Lezcano, entre otros. Una vez haya pasado esta rareza de la naturaleza, el suministro de agua potable será restablecido en las zonas afectadas.
Por su parte ENACAL, antes de restablecer el agua, la prepara para que esta tenga la misma calidad en su olor y sabor y de esta manera la población la pueda consumir con normalidad.
Cristhian Carrión