Una vez al año, docenas de voluntarios, desde generales hasta personas que viven cerca de la Base Paterson de la Fuerza Aérea en Colorado, parte del Mando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD), toman llamadas de niños de todo el mundo que quieren saber dónde está Santa.
Todo comenzó con un error en un periódico de diciembre de 1955 que invitó a los niños a llamar a Santa a un número que resultó ser del Mando de Defensa Aeroespacial Continental, predecesor del NORAD. Los oficiales de guardia, encargados de vigilar los cielos para detectar amenazas contra Estados Unidos y Canadá, comenzaron entonces la tradición anual de informar sobre el trayecto de Santa desde el Polo.
Aunque los voluntarios están preparados para dar ubicaciones exactas como Palaos y Novosibirsk, Rusia (que lleva el nombre de San Nicolás), la voluntaria Patty Shook dice que la mayoría de los niños quieren saber cuándo llegará Santa a sus casas.
«Piensan que es algo tan asombroso que nosotros sabemos exactamente dónde está Santa a cada momento», dijo Shook, quien respondió llamadas por quinto año consecutivo con su esposo Bryan Shook, quien estuvo 23 años en la Fuerza Aérea.
El miércoles, Shook se imbuyó del espíritu festivo con un gorro de Santa de los Cowboys de Dallas junto con un overol y un collar de luces navideñas en miniatura. Uno de los niños que llamó pareció sorprenderse cuando Shook le dijo que Santa estaba pasando en ese momento por Kazajstán. Más tarde le aseguró a otro niño, llamado Oliver, que Santa llegaría a su casa entre las 9 y la medianoche, pero que sólo llegaría si él estaba dormido. «A los padres les gusta que les digamos que tienen que estar durmiendo», dijo Shook riendo.
BASE PATERSON DE LA FUERZA AÉREA, Colorado, EE.UU. (AP)