Unos 130 millones de personas en Latinoamérica son obesos. Esta cantidad representa casi la cuarta parte de los ciudadanos de esta región del mundo.
Algunas de las mayores economías regionales como México, Chile y Argentina muestran los porcentajes más altos de adultos con sobrepeso. La obesidad ya no es un problema exclusivo de los países ricos. La proliferación de dietas poco saludables y con exceso de calorías, el escaso ejercicio y los estilos de vida sedentarios son las causas de esta tendencia poco saludable y costosa en la región.
Según un estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), solo el gasto en salud que resulta de la diabetes la principal enfermedad relacionada con la obesidad- alcanza los US$ 65.000 millones al año. Si no se pone freno a esta tendencia, para el 2030 el número de obesos latinoamericanos llegará al 30% de la población, según datos del Banco Mundial.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad se ha convertido en una epidemia global que se cobra la vida de al menos 2,8 millones de adultos cada año. Para Latinoamérica estas cifras suponen un aumento poco deseable de consultas médicas, gasto en salud y de poblaciones con más riesgo de padecer enfermedades como la hipertensión, diabetes o padecimientos cardiovasculares.
Uno de los países latinoamericanos más afectados es México. De acuerdo a un informe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 32,8% de la población mexicana es considerada obesa, una cifra que catapultó al país al primer puesto del mundo, relegando a Estados Unidos al segundo lugar.
Otros países de la región que afrontan problemas de similar magnitud son Chile y Argentina con 29.1% y 29.4 % de población obesa respectivamente.
Agencias