El Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres filipino elevó hoy a 2.275 el balance provisional de muertos provocados por el tifón «Haiyan», que devastó hace cinco días la región central del país.
El organismo prosigue con el lento recuento oficial en su último informe publicado en el que también indica que 3.365 personas han resultado heridas mientras otras 80 están desaparecidas.
Estos datos rebajan las cifras de estimaciones anteriores de gobiernos locales y de organizaciones como Naciones Unidas, que estimaron el número posible de muertes hasta los 10.000.