El gobierno de facto egipcio levantó el estado de sitio y el toque de queda que habían sido impuestos en agosto pasado horas después de un sangriento operativo de desalojo en El Cairo de campamentos levantados por islamistas opositores al golpe de Estado del 3 de julio que derrocó al presidente Mohamed Morsi.
Morsi, que ha estado detenido desde que las fuerzas armadas lo derrocaron el 3 de julio, tuvo su primera reunión amplia con abogados este martes. Hizo consultas en prisión con un equipo de la Hermandad Musulmana a la que pertenece y aliados en su juicio bajo cargos de incitar al homicidio, que comenzó la semana pasada.
Hasta ahora Morsi está negándose a permitir que el equipo lo represente, pues dice que sigue siendo el presidente y se niega a reconocer al tribunal que lo juzga luego de lo que él y sus partidarios llaman un golpe de estado ilegal.