Una poderosa tormenta que causó dos muertes en Oregon, apagones en el estado de Washington e inundaciones en la zona de San Francisco, impidiendo la concurrencia al trabajo o la escuela, avanzaba el viernes hacia el sur de California, donde provocó deslaves y evacuaciones.
Avalanchas de barro y escombros bloquearon tramos de la Autopista Costera del Pacífico, dijo el meteorólogo Stuart Seto. La lluvia era intensa en los condados de Ventura y Los Ángeles, donde se temían inundaciones repentinas.
Se pronosticó que el centro de la tormenta llegaría a la zona de Los Ángeles poco antes del amanecer, dijo Seto. La tormenta «Pineapple Express» lleva aire caliente y grandes cantidades de agua en una poderosa corriente que se extiende desde Hawai al continente y las montañas, donde las ráfagas de hasta 225 kilómetros por hora (140 mph) soplaban a través de pasos, dañando viviendas en el área del lago Tahoe.
La corriente dejó San Francisco empapado pero cálido, con temperaturas de 15,5 grados (60 grados Fahrenheit), a unos 5 grados Fahrenheit por encima de la media para esta época del año.
Las ráfagas hicieron que los conductores tuviesen que sujetar con fuerza el volante de sus vehículos en el puente Golden Gate, donde los responsables crearon una zona de seguridad para evitar colisiones frontales entre coches que se salían de su carril.
Aunque se espera que las lluvias continúen hasta el viernes por la noche en gran parte de California, los agricultores del estado necesitarían más tormentas del tamaño de «Pineapple Express» para empezar a recuperarse de una sequía histórica.
LOS ÁNGELES (AP)