Una requisa en el penal boliviano de El Abra, donde en septiembre se enfrentaron bandas rivales de presos con un saldo de cuatro muertos, puso al descubierto fosas clandestinas donde se escondían armas, droga y alcohol, informaron el miércoles autoridades locales.
«Se ha logrado encontrar ocho fosas, algunas de ellas bastante grandes, bien hechas, con vaciados de cemento y hasta fierro», dijo el ministro de Gobierno (Interior), Jorge Pérez, a la red privada de televisión Unitel, que mostró imágenes de los depósitos clandestinos.
La cárcel de El Abra fue escenario en septiembre de pugnas de poder entre presos bolivianos y extranjeros, que se saldó con la muerte de cuatro de ellos, entre ellos Ariel Tancara, líder del clan local, que pereció degollado.
Los cabecillas de las bandas fueron enviados al penal de alta seguridad de Chonchocoro, en los Andes de La Paz, y algunas autoridades penintenciarias fueron sometidas a procesos disciplinarios.
El enfrentamiento de El Abra se produjo un año después de violentos hechos ocurridos en el penal de Palmasola, en Santa Cruz (900 km al este de La Paz), donde murieron 35 presos, también por pugnas de poder entre los reclusos.
La Paz, Bolivia | AFP