El mandatario de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, viajó a Cuba para someterse a un chequeo médico de rutina tras sufrir esta semana una descompensación, informó el miércoles la Casa Presidencial.
El ex comandante guerrillero tuvo que delegar en el canciller Hugo Martínez su participación en la Cumbre Iberoamericana celebrada el lunes y martes en Veracruz, México, tras sufrir un malestar poco antes de la inauguración del evento.
«Después de sufrir la leve descompensación de salud, de la cual informamos en su momento, por recomendación de su equipo médico (el mandatario) viajó a La Habana, Cuba, con el fin de adelantar su revisión médica periódica, la cual se está llevando a cabo con toda normalidad», dijo la presidencia en un comunicado, sin dar más detalles.
Luego de ganar unas apretadas elecciones en balotaje, Sánchez Cerén, de 70 años, anunció que se sometería a un tratamiento médico para una enfermedad que no quiso identificar, pero descartó que fuera de gravedad.
Tras conocer su convalecencia durante la cumbre, el secretario de Comunicaciones Franzi Hato Hasbún fue consultado por la prensa por detalles del estado de salud del mandatario, pero el funcionario se limitó a señalar que se trata de una «ligera descompensación».
«El presidente está muy bien. Nosotros no sabemos cuál es la razón, me imagino que es ese tipo de descompensaciones que a veces uno las sufre, mucha gente tiene ese tipo de descompensaciones, seguramente alguna comida o algo», dijo.
SAN SALVADOR (Reuters)