En la localidad paquistaní de Jhang, cuatro miembros de una familia fueron asesinados por sus propios parientes debido a una disputa familiar ocurrida hace casi tres décadas.
Según la información disponible, los agresores armados con hachas y cuchillos masacraron a la pareja y sus tres hijos, en venganza porque 28 años atrás, la madre de ese hogar se había casado con uno de sus primos y que no era el que la familia le había elegido.
Una hija del matrimonio sobrevivió a la matanza e indicó que los autores del ataque eran parientes de su madre que viven en otra ciudad.