El gobierno de Estados Unidos agradeció a Uruguay por todo el proceso llevado a cabo para acoger a los seis presos que se encontraban en la Base Naval de Guantánamo desde hace 12 años.
«Estados Unidos coordinó con el Gobierno de Uruguay para asegurarse de que estas transferencias tuvieran lugar de forma consistente con las medidas apropiadas de seguridad y de tratamiento humanitario», señaló un comunicado difundido por el Departamento de Defensa estadounidense.
En una carta abierta dirigida al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el mandatario uruguayo José Mujica se refirió a la tradición de asilo que tiene Uruguay. En este sentido, destacó que «recogiendo de nuestro mejor pasado esa vocación, hemos ofrecido nuestra hospitalidad para seres humanos que sufrían un atroz secuestro en Guantánamo, La razón ineludible, es humanitaria».
Cuatro sirios, Abu Wael Dhiab, de 43 años; Abd Hadi Faraj, de 39 años; Ali al Shabaan, 32 años; Ahmed Adnan Ahjam, 36 años; el palestino Mohammed Tahamatan, de 35 años; y un tunecino cuya identidad se desconoce, permanecieron detenidos en Guantánamo desde 2002 y fueron recibidos en Uruguay en calidad de refugiados.
Mujica había calificado a la cárcel de Guantánamo como una vergüenza humana, al tiempo que ratificó la voluntad política para coadyuvar en su desmantelamiento.