Un programador informático de la localidad china de Guangzhou hizo la peor inversión de todos los tiempos. Intentando convencer a su novia de que le acepte su pedido de casamiento, compró 99 teléfonos iPhones para formar un corazón en la calle y declararse ahí.
Sin embargo, la ninfa no se conmovió y, frente a los curiosos que se habían reunido para ver la escena, soltó un tímido pero contundente «No».
Con un ramo de flores en la mano y ante la presencia de numerosos testigos este programador chino no logró su propósito.
La cuestión ahora es saber que va a hacer el protagonista de esta historia con el casi centenar de celulares de Apple. La reventa parece la mejor opción para que puede recuperar algo del dinero invertido en su fallido intento de pedida.
Incluso, dicen que algunos de los presentes se apiadaron y le compraron un par de celulares.