Fervor mariano en lavada de la Plata

Creyentes de todos los departamentos del país se dieron cita en la Basílica Menor del Viejo Chinandega, templo de la patrona de los nicaragüenses, La Virgen Inmaculada Concepción de María.

«María Santísima quiere que desde este santuario limpiemos el alma con un compromiso auténtico de santidad, el misterio de la purísima es ese esplendor, refulgente de santidad y victoria encima de la muerte, del demonio y el pecado» afirmó Monseñor Rodrigo Urbino, Párroco de la basílica.

Cada 6 diciembre son cientos de personas que devotamente participan en la lavada de la plata, símbolo de limpieza espiritual previo a la gritería.

«Desde que era una niña me traía mi mamá, no dejó de venir año con año porque nuestra madre Santísimo nos da mucho, lo que pasa que no lo miramos ni lo agradecemos» destacó Yelba Murillo mientras lavaba la plata.

Quienes llegaron por primera vez a participar de este acto religioso afirmaron sentirse muy bendecidos, tal es el casos de Eloísa Rodríguez «Muy bendecida porque ando con mi familia, es primera vez que vengo, nunca había experimentado pero bendecida e invitando a todas la gente de Managua que venga a lavar a venerar a nuestra virgen».

Durante la misa que presidio Fortunato Nwachukwu nuncio apostólico en Nicaragua, llevo un mensaje claro a la sociedad para que no se permita ningún tipo de violencia así las mujeres. Afirmando que no se puede celebrar a la madre de Dios, sin respetar la figura de la mujer.

Las fiesta marianas una celebran a nivel nacional que iniciaron el 28 de noviembre con el novenario de la virgen y el 7 de diciembre el evento central de la gritería.

Sonia Garcia