La mayoría de los Estados miembros de Naciones Unidas aprobaron crear una comisión especial que permita negociar un marco legal que regule la deuda soberana de los países, a propósito del ataque económico contra Argentina llevado a cabo por los fondos buitre.
El texto fue propuesto por el Estado Plurinacional de Bolivia a nombre del Grupo de los 77 más China, y tuvo el rechazo del Gobierno de Estados Unidos y Japón, actitud que ya habían mostrado en una primera votación el 9 de septiembre.
La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó este viernes la creación de la comisión especial para negociar el año próximo el marco legal internacional que regule los procesos de reestructuración de deuda soberana.
La instancia acordó que las negociaciones de deuda soberana se lleven a cabo en dicha comisión especial en la que podrán participar todos los Estados miembros y observadores de la ONU.
La embajadora argentina ante la ONU, María Cristina Perceval, destacó que el mecanismo aprobado permitirá a las Naciones Unidas y sus países miembros «debatir con apertura, pluralismo, respetando todas las opiniones» y «en igual condición de trato y dignidad».
El organismo estableció además un calendario de reuniones de trabajo -en el que se estableció que las reuniones de la comisión se harán en la sede de la ONU al menos tres veces, en periodos de tres días, en enero, mayo y junio/julio- en una resolución adoptada con 128 votos a favor, 16 en contra y 34 abstenciones.
«Ni la Unión Europea ni sus Estados miembros participarán en discusiones con el objetivo de establecer un marco multilateral jurídicamente vinculante para los procesos de reestructuración de deuda soberana», señaló una representante de Italia, cuyo país al igual que España, optó por abstenerse en la votación.
En Contexto:
El 26 de septiembre el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó la resolución impulsada por Argentina que condena a los fondos buitre y ordena realizar una investigación sobre sus actividades y sus consecuencias.
A principios de octubre, Argentina depositó 161 millones de dólares en la entidad local Nación Fideicomisos, del Banco Nación para el pago de sus acreedores de deuda reestructurada, cumpliendo así con el compromiso adquirido en la fecha de vencimiento del plazo de pago.
El pago del vencimiento anterior, el 30 de junio pasado, fue bloqueado por orden de Griesa, quien impidió que los agentes fiduciarios internacionales distribuyeran los fondos depositados por Argentina hasta que el país cumpla con el fallo favorable a los fondos especulativos.