El presidente Rafael Correa resaltó la urgencia de la integración al inaugurar el viernes la sede de la Unión de Naciones Suramericanas ante media docena de presidentes de países integrantes de este bloque regional.
«Este es el tiempo, este el compromiso con la historia que debemos cumplir, no tenemos derecho a fallar … estamos urgidos de unidad e integración, Unasur ha existido desde siempre», señaló en el discurso inaugural. Manifestó que con la inauguración del edificio sede del organismo «concretamos los sueños de nuestros libertadores … que dieron todo de si por ver a nuestra América mestiza libre y unida».
Añadió que «consolidar la integración no es solo un sueño es una necesidad imperiosa». La presidenta Cristina Fernández, de Argentina, en un discurso aseveró que los cimientos del nuevo edificio «son sólidos porque están construidos desde la historia, desde las convicciones de paz, unidad, hemos podido superar difíciles momentos en la adversidad, en la discusión, en la diversidad».
Agradeció por haber bautizado al edificio con el nombre de su fallecido esposo, el expresidente argentino Néstor Kirchner.También estuvieron los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Brasil, Dilma Rousseff; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Paraguay, Horacio Cartes; de Surinam, Desi Bouterse, y de Venezuela, Nicolás Maduro.
El edificio está enclavado en medio de paisajes desérticos de la zona de San Antonio de Pichincha, una población 12 kilómetros al norte de la capital, más conocida por el monumento a la mitad del mundo. Ecuador construyó la estructura a un costo de 43,5 millones de dólares.
En gesto simbólico, obreros que construyeron el edificio, cortaron la cinta inaugural y ofrecieron retazos a los mandatarios y otros invitados. De inmediato se develó la estatua de Kirchner, primer secretario general de este organismo.
La Unasur la integran Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Surinam, Guyana, Uruguay y Venezuela.
QUITO, Ecuador (AP)