La huelga en la mayor fábrica textil estatal boliviana, que ocupa a unos 1.600 obreros, cesó este jueves, 24 horas después de haberse iniciado, tras lograrse un acuerdo de pago de salarios atrasados, informaron fuentes oficiales y sindicales.
«Estamos suscribiendo un acta de acuerdo en relación a los temas pendientes que teníamos en la empresa Enatex», que implica la reanudación de las actividades de la fábrica, dijo a la prensa la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales.
El gobierno prometió pagar este mes el salario de septiembre y «además se comprometió a la pronta restitución de la Caja (renta de salud) y el pago del factor variable, que es como un bono a la producción», explicó Raúl Bautista, principal dirigente del sector.
Enatex, que encaminó 40% de su producción a Venezuela, enfrenta una crisis de liquidez a causa de una cartera impaga de 11 millones de dólares, según Morales. El gobierno boliviano creó Enatex, tras asumir en 2012 el control de un complejo industrial de propiedad del empresario Marcos Iberkleid, y negoció la adquisición de todos los bienes.
Iberkleid destacó la pérdida de su principal mercado, Estados Unidos, luego de que Washington suspendiera los beneficios a Bolivia de la Ley ATPDEA, después de que La Paz expulsara al embajador norteamericano en 2008.
La Paz, Bolivia | AFP