El delegado de Filipinas en la Conferencia Mundial sobre el Clima de Varsovia, Naderev Saño, se declaró en huelga de hambre hasta el 22 de noviembre para obtener avances en la lucha contra el cambio climático.
«En solidaridad con mis compatriotas que luchan para encontrar alimentos (…) voy a comenzar un ayuno voluntario por el clima», declaró Naderev Saño, al comienzo de la sesión de apertura de la conferencia.
Para Saño, sin embargo, no es una mera cuestión de estadística. Está esperando noticias de familiares desaparecidos, aunque por lo menos sabe que su hermano ha sobrevivido: «En los últimos dos días ha estado recogiendo cadáveres con sus propias manos», dijo con tristeza.
Filipinas es el segundo país más vulnerable por el cambio climático con 22 tifones anuales de media. Esto es algo insostenible que genera constantes daños imposibles de sufragar, explicaron fuentes de la delegación de este país.