Brasil está conmovido por el crimen de un adolescente en Goiania, que fue filmado por sus asesinos mientras era trasladado al lugar de la ejecución y durante la misma.
A lo largo del viaje le advierten que lo van a matar y tras hacerlo descender en medio de un camino rural, lo ejecutan con varios tiros de pistola.
La víctima, Marcos Vinicius Monteiro Caixeta, tenía 18 años y estuvo desaparecido durante un par de días hasta que la policía encontró la pista para dar con su cuerpo de la manera menos pensada. Detuvo a un menor de 16 años por manejar de manera temeraria una motocicleta y en su poder encontraron el celular en el que estaba grabado el crimen. Este fue difundido con los momentos más chocantes editados.
Además, el asesino tenía en su poder varias dosis de crack y cocaína, por lo que se infiere que el crimen puede haber tenido origen en el tráfico minorista de esas drogas. Según rumores de la familia del occiso, éste habría denunciado al asesino, que sería su propio proveedor de estupefacientes.
Ahora la policía está investigando más crímenes de este joven asesino. El personal que sigue el caso le reveló a medios brasileños que confesó haber matado a otras dos personas: «Dice que una vez, cuando estaba pasando sus vacaciones en la casa del abuelo, en Pará, mató a otra persona, pero no dio detalles.
En la misma conversación, dijo que a mediados del año pasado estaba usando drogas en la avenida 85 cuando otro drogadicto se le acercó, hubo una pelea y él asesinó al joven a cuchillazos», relató el delegado Kelyton Manoel Dias.
El funcionario quedó impactado por la actitud «fría, desinteresada por la vida», que demostró el asesino de 16 años, a quien se le acredita otra frase que resume que para él, vivir o morir de manera violenta es una cosa normal: «Lo maté, porque unos matan y otros mueren».
AGENCIAS
