El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas anunció el lunes que suspendió la ayuda humanitaria y alimenticia que proporcionó a más de un millón de refugiados sirios en naciones y fronteras vecinas.
La directora ejecutiva del PMA, Ertharin Cousin, indicó por medio de un comunicado que «una suspensión de la asistencia alimentaria del PMA pondrá en peligro la salud y la seguridad de los refugiados y potencialmente causará más tensiones, inestabilidad e inseguridad en los países vecinos anfitriones» .
Desde el inicio del conflicto armado en Siria en 2011, el PMA ha logrado satisfacer las necesidades alimenticias de al menos 1,8 millones de refugiados en Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto.
Por su parte el Alto comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, precisó que la temporada invierno «es una estación extremadamente difícil para los refugiados sirios y la suspensión de ayuda alimentaria en esta coyuntura crítica va a ser devastadora e impactará a decenas de miles de ellos».