El Papa Francisco encabezó los rezos de este domingo, por las víctimas del tifón en Filipinas.
Unas 60 mil personas entre turistas y peregrinos de Roma rezaron reunidos en la plaza de San Pedro.
Lamentó la elevada cifra de muertos y los enormes daños, pidió una oración silenciosa y expresó «tratemos de que nuestra ayuda concreta llegue a quienes tienen problemas por las tormentas».
«Deseo asegurarles de mi proximidad a las poblaciones de Filipinas y de la región, que han sido golpeadas por un terrible tifón. Desgraciadamente las víctimas son múltiples y los daños enormes. Tratemos de hacerles llegar nuestra ayuda concreta», dijo Francisco desde el balcón en el tercer piso del palacio pontifical.
Filipinas es el país con el mayor número de católicos en Asia y los filipinos componen una de las mayores comunidades de inmigrantes en Roma.
Fátima A. Murillo