La CIA quiere deshacerse de miles de correos electrónicos enviados por oficiales encubiertos a senadores y representantes de la élite política de EE.UU. por temor a que salgan a luz detalles que pueden dañar la imagen del Gobierno.
El plan de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que fue presentado en enero en el Archivo Nacional y solo revelado al público ahora prevé que solo los mensajes de correo electrónico de 22 altos funcionarios de la CIA se mantengan en el registro permanente.
Los correos electrónicos de todos los demás empleados, incluyendo a todos los oficiales encubiertos excepto del director del Servicio Nacional Clandestino (uno de los directorios de la CIA), se eliminarán tres años después de la retirada de los oficiales de la agencia, según informa el portal de ‘Yahoo News’.
La propuesta sustituirá al sistema actualmente existente en la CIA en el que los funcionarios de la agencia, guiados por su propio criterio, pueden «imprimir y preservar» los correos electrónicos que en cualquier momento pueden ser registrados por las autoridades federales. Por ello, según la ley denominada Ley Federal de Registros, estos correos electrónicos tienen que permanecer guardados.
Sin embargo, la CIA defiende la legalidad de su plan de la eliminación de mensajes electrónicos, entre los cuales hay centenares relacionadas con prácticas de tortura. La agencia hace referencia al ejemplo del FBI, que permite eliminar los correos electrónicos de los agentes un año después de abandonar la oficina.