Ni haberse entrevistado este viernes con el Papa Francisco en El Vaticano le ha servido a la presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla, moderar su tono agresivo contra Nicaragua.
Desde Roma declaró el conflicto territorial entre su país y Nicaragua «ya no admite ningún tipo de mediación».
«El momento de la mediación que Costa Rica solicitó, porque insistimos en que se solucionara por la vía del diálogo. En primera instancia con un diálogo franco y abierto con Nicaragua, y luego a través de la mediación de terceros, ya ese momento pasó», dijo Chinchilla.
Lo que no dijo Chinchilla, es que el Presidente Daniel Ortega, aboga por un diálogo para alcanzar un entendimiento entre ambas naciones, pero que el gobierno costarricense ha rechazado.