El mando militar de la OTAN ha decidido adelantar sus planes de despliegue de una potente agrupación de sus Fuerzas de Respuesta Rápida en Europa central. De esta manera busca «enviar una señal clara» a sus aliados del Este y también a Moscú.
Según una fuente responsable en la OTAN citada por el periódico ‘Die Welt’, las Fuerzas Armadas de Alemania (Bundeswehr) servirán de vanguardia para estas tropas, al menos en un futuro próximo. La ‘punta de la lanza’ será el regimiento germano-neerlandés alojado en la ciudad de Münster, en el estado federal de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste del país.
Alemania ha prometido ceder al mando de la Alianza unos 4.000 soldados a partir de principios del año 2015, señaló la misma fuente. En caso de conflicto, el regimiento recibiría el respaldo de las unidades aerotransportadas de Francia y España.
Según el periódico suizo ‘Basler Zeitung’, preguntado sobre el tema, un portavoz del Ministerio Federal de Defensa de Alemania señaló que el plan de la fuerza de intervención rápida había sido desarrollado dentro de la OTAN y no en el propio Bundeswehr. Sin embargo, el Gobierno alemán «lo apreció altamente» y prometió su apoyo a la Alianza, pues percibe el proyecto «como una señal política clara».
Se espera que en una próxima reunión, los ministros de Asuntos Exteriores de los 28 Estados miembros de las OTAN den la luz verde a esta solución «provisional», que quieren vincular formalmente con la situación en el Este de Ucrania.