El expresidente de la Reserva Federal estadounidense, Alan Greenspan, durante una conferencia dijo que no es lógico que los bancos centrales nacionales todavía tengan reservas de oro a pesar de que no generan intereses y más bien cuesta guardarlo.
«El oro es el principal sistema de dinero al que no le puede igualar ni el dólar. Así que, ante una posibilidad de inestabilidad o crisis, tal como hemos visto en el pasado, se reflejará en el precio del oro», dijo Greenspan en su intervención en la sede del Consejo de Relaciones Exteriores norteamericano, pero curiosamente esta parte ha sido omitida por esa entidad debido a supuestos fallos técnicos, según informa TheVedicObserver en la plataforma de YouTube.
Según Greenspan, quien presidió la Reserva Federal entre 1987 y 2006, el precio del oro está vinculado a «una especie de materia viva», porque cuando la economía se debilita, baja su precio. Pero «al mismo tiempo, posee una característica monetaria que es intrínseca a él. No es que sea inherente al ser humano, pero se comporta tal como si lo fuera», agregó.
Además criticó que el oro sea aceptado como «medio de pago sin ninguna garantía de terceros» y cita como ejemplo a la Alemania de la Segunda Guerra Mundial, que no «pudo importar mercancías sin pagarlas con oro».
«La persona que enviaba las mercancías aceptaba el oro (alemán), pero no le importaba en absoluto si había alguna situación de crédito (bancario) asociado con él. Eso es un fenómeno muy extraño», señaló.
También indicó que los Bancos Centrales Europeos han renovado este año un acuerdo sobre la asignación de sus ventas de oro para evitar una fuerte caída en los precios del metal. La «declaración dice que el oro tiene un papel muy importante en las reservas monetarias», sin embargo, el economista dice no entender el objetivo de estas medidas.
«¿Por qué los bancos centrales ponen su dinero en un bien, que no les da ningún interés, sino que al contrario, les cuesta dinero almacenarlo y asegurarlo?», se preguntó.
«Si miramos los datos, salvo contadas excepciones, todos los países desarrollados tienen reservas de oro, algo incomprensible, pero cada vez que se cuestiona seriamente el sistema, el 50% de lo que determina el precio del oro empieza a moverse», cuestionó Greenspan.