Un vietnamita tuvo que ponerse de rodillas y suplicar, entre sollozos, a los empleados de una tienda de electrónica en Singapur para que le devolvieran el dinero que había pagado por un iPhone ($950), por el que había estado meses ahorrando y que pensaba regalarle a su novia.
El problema: le estaban obligando a pagar $550 extra por una garantía.
El personal de la tienda solo le devolvió $400 y no le entregó el teléfono, por lo que Pham Van Thoai comenzó a desesperarse.
Al conocer la situación, un fondo en Internet logró reunir $13.000 para ayudar al joven de 28 años (que gana $200 al mes). Sin embargo, este lo rechazó y solo aceptó los $550 que le regaló un negociante. «Agradezco la generosidad de la gente, pero solo aceptaré el dinero que perdí», explicó.