Después de una reunión realizada con el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, el presidente de Honduras Porfirio Lobo anunció que enviará una misión a la ONU y la OEA para investigar la compra de aviones de guerra de El Salvador.
El gobierno de El Salvador formalizó a inicios de noviembre la compra a Chile de 10 aviones de combate Cessna A-37 Dragonfly, de fabricación estadounidense, que estarían llegando a ese país vecino en el primer trimestre de 2014.
El costo de los 10 aviones es de ocho millones de dólares, más US$570.000 para el traslado desde Chile.