Una mujer de Nueva Zelanda, quien tenía problemas de ceguera desde la edad de 11 años, recuperó la visión una noche cuando pegó su cabeza contra una mesa, según destacaron varios medios de ese país hace unos días. Lisa Reed, originaria de la ciudad de Auckland, tenía un tumor que le oprimía el nervio óptico, haciendo que perdiera completamente la vista cuando tenía 11 años.
La recuperación de su vida se lo debe todo a su perro lacayo, quien según ella una noche en el año 2000, se agachó para besarlo y darle las buenas noches, sin percatarse de la cercanía de una mesa, golpeando su cabeza contra uno de los lados.
A la mañana siguiente cuando despertó, sintió algo que pensaba era imposible, pudo «ver» un poco de luz.
La mujer declaró al medio Daily Mail en Australia, que la sensación cuando ocurrió ese «milagro» fue algo indescriptible, simplemente señalando que se sentía tan abrumada por el hecho que lo recibió como un «regalo» divino.
La historia se hizo famosa debido a que esta semana se conmemora la Semana de la Ceguera, en apoyo a una fundación quien Reed apoya desde hace muchos años. El 16 de noviembre, se cumplirán 14 años desde el fantástico hecho, y siempre posa con su fiel mascota por darle la nueva vida que goza ahora.
AGENCIAS