Aunque el personal de turno del hospital Pedro Altamirano de La Trinidad hizo hasta lo imposible por salvarle la vida, el policía voluntario Pedro Ramón González Espinoza se rindió a la muerte cuando era trasladado a un centro asistencial capitalino.
Según la versión preliminar recibió un disparo en el rostro cuando se encontraba en la delegación policial. Su compañera de vida y familiares solicitaron se investigue bien el caso, pues expresaron sospechas de que otra persona cometió el hecho. La Policía Nacional por su parte aseguró que están averiguando.
Pedro Ramón González Espinoza dejó tres hijos huérfanos; de ellos dos menores de edad. Además tenía 19 años al servicio de la comunidad a través de la institución del orden público.
En las próximas horas la Policía Nacional estaría brindando un informe sobre el caso, donde determinará si fue suicidio o tuvo que ver otra persona en la muerte de este oficial voluntario.
Periodista: Jimmy Alvarado