Gobierno mexicano admite que desaparición de estudiantes ha sido su problema más grave

La desaparición forzada de decenas de estudiante hace un mes en el sur de México se ha convertido en el dolor de cabeza más grave que ha enfrentado el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en sus casi dos años de gestión, admitió el jueves uno de sus principales funcionarios.

Luego de haber sacado adelante un paquete de reformas clave en áreas estratégicas y sensibles de la economía y haber asegurado que estaba doblándole el brazo al extendido crimen organizado, Peña está bajo el fuego de sus críticos que lo han señalado de no tener una política de seguridad integral.

A finales de septiembre, cerca de un centenar de estudiantes de magisterio de una humilde escuela rural se enfrentó con policías de Iguala, una de las principales ciudades del violento estado Guerrero, sede del conocido centro turístico Acapulco.

Durante la protesta, los agentes abrieron fuego contra los jóvenes y mataron a dos en el sitio. Otro fue hallado muerto y con el rostro desollado días después.

Si bien las autoridades han anunciado la detención de más de 50 personas, entre policías y criminales del grupo conocido como Guerreros Unidos, así como a parte de los autores intelectuales y materiales de la desaparición, aún no se conoce el paradero de los jóvenes.

Miles de personas han marchado en Guerrero así como en otras ciudades del país pidiendo que los normalistas aparezcan con vida y que los responsables de su desaparición paguen por las muertes y los secuestros.

MÉXICO DF (Reuters)