Los entrenadores de fútbol alrededor del mundo siempre se esmeran en buscar formas de motivar a sus jugadores, o incluso, de imponer castigos para hacer ver al jugador las debilidades que debe mejorar en su trabajo, pero pocos son tan ingeniosos como el club de Escocia, Partick Thistle.
El defensa Jake Carroll, ha dado que hablar en los tabloides este país, ya que se demostró cuales eran los métodos peculiares de castigos durante las sesiones de entrenamiento de este equipo, que ahora oscila el puesto número 8 en la Scottish Premiership.
El traje, hecho a base de «músculos» a como se observan en las fotos, fue motivo de varias burlas por parte de sus compañeros, pero a la vez sirvió para hacerles entender que quien falle en sus trabajos de semana, tendrá que verse en los periódicos haciendo el ridículo.
AGENCIAS