Tom Watkins tenía cinco años cuando su madre decidió ser crudivegana. Desde entonces, lleva comiendo frutas y verduras crudas a pesar de que los médicos critican esta dieta y le atribuyen su escaso crecimiento.
Las autoridades holandesas han intentado quitar en varias ocasiones la custodia a la madre, Francis Kenter, que se defiende diciendo que miles de niños son alimentados con comida basura y no pasa nada. Ahora, preparan la segunda parte de un documental sobre su historia.
En el vídeo, la madre asegura que el pescado está «repleto» de mercurio y causa esquizofrenia o que comer carne produce cánce. Los cacahuetes también están prohibidos porque están contaminados por un hongo, y los lácteos son bombas de hormonas que causan un crecimiento anormal en los niños.
Agencias