Un artículo elaborado por el rotativo El País señala que Estados Unidos gasta US$ 200 millones cada año para sostener Guantánamo.
«Cada preso le cuesta una media de millón de dólares al año», cita el artículo.
Más de 2 mil personas, entre militares y civiles, hacen turnos rotativos para mantener en funcionamiento el lugar.
El centro de detención fue creado a inicios de 2002 para encarcelar a sospechosos de terrorismo capturados tras los ataques del 11 de septiembre.
Además del costo económico que significa para las arcas del país, en medio de una economía a punto de colapsar, también significa un costo político el tener una base militar en territorio cubano y un campo de concentración criticado severamente por organismos internacionales, debido a la violación de derechos humanos a la que son sometidos los detenidos.
En su momento, Amnistía Internacional calculó que el 80% de los detenidos están recluidos en régimen de aislamiento y se ha cuestionado en reiteradas ocasiones los mecanismos de tortura utilizado por las autoridades estadounidenses para interrogar a los presos.
Hasta el 2008, se calculaba que habían pasado por las celdas de Guantánamo 800 prisioneros.
Periodista: Fátima Murillo