Centenares de conductores de autobuses metropolitanos levantaron el martes un paro de dos días después que el presidente Juan Carlos Varela se comprometió a garantizarles sus derechos laborales ante el anuncio del gobierno de que tomará el control del cuestionado sistema de transporte público capitalino.
La paralización afectó a más de medio millón de panameños que utilizan a diario los autobuses públicos de la empresa colombiana «Mi bus». «Todo lo que se ha hecho es buscando el bienestar de nuestros ciudadanos», dijo Varela, quien recorrió dos importantes puntos de estacionamientos donde permanecían aparcados centenares de autobuses.
Varela conversó con los conductores y se comprometió con ellos a que el gobierno «velará para que se garanticen los derechos adquiridos por los trabajadores de la Empresa Transporte Masivo de Panamá (Mi bus)», conforme a la legislación laboral panameña.
El mandatario dijo que a partir de la fecha comenzaba un proceso de conversaciones entre el gobierno, los trabajadores y la empresa colombiana. El gobierno anunció la semana pasada que asumirá la administración del Metrobus ante las críticas constantes por el deficiente servicio.
Las críticas al transporte púbico han sido constantes desde que comenzó el nuevo sistema en el 2010.
PANAMA (AP)
