El Ministerio de Hacienda japonés sigue de cerca una investigación de la Agencia de Servicios Financieros (FSA) a tres consorcios bancarios, por la entrega de préstamos dudosos a grupos del crimen organizado.
El Ministro Taro Aso, confirmó que se examina a tres de los bancos más importantes de Japón: el Mizuho, el Mitsubishi UFJ y el Sumitomo Mitsui.
Para el Mizuho existe un plan de renovación que fue puesto en marcha cuando la FSA inició el procedimiento y de acuerdo con Aso esa coincidencia es que le debe ser examinada exhaustivamente, además de otras denuncias al respecto.
Desde septiembre pasado, la mencionada Agencia exigió a ese banco cesar préstamos a organizaciones criminales, denominadas en Japón Yakuza, aunque sin ofrecer detalles públicos en ese sentido.
Hasta la fecha Mizuho había otorgado al menos, 230 préstamos «dudosos» por un monto superior a los US$ 2 mil millones y la FSA le indicó a sus directivos que no actuaron con rigurosidad y alegaron desconocer esas operaciones, aunque informaron de sanciones a 54 directivos del banco en activo o retirados.
Datos oficiales señalan que Mizuho creció en términos de balance de préstamos en 52 por ciento en los últimos dos años, lo que representa en términos monetarios más de US$ 127 mil millones.
Mientras, Mitsubishi UFJ y Sumitomo crecieron entre el 20 y el 42 por ciento de igual renglón, con cifras en dinero superiores a los US$ 200 mil millones.
Agencias