Polémica en Israel por el joven que insta a sus compatriotas a emigrar a Alemania

Un joven israelí insta a sus conciudadanos a través de Facebook a que se muden a Berlín ya que, según él, la vida es más barata allí que en Tel Aviv. Su propuesta ha causado gran indignación entre los políticos de Israel.

Hace unos días el joven de 25 años, residente en Berlín, publicó en su cuenta de Facebook un recibo de supermercado con en el que figuraban productos como zumo de naranja, huevos, pan, pasta y tres pudines de chocolate con crema batida, conocidos en Israel como ‘Milky’, que sólo cuestan 19 centavos de euro cada uno.

Junto a la foto del recibo dejó un mensaje en el que reta a sus lectores: «Encuentren algún supermercado en Israel donde puedan conseguir todas estas cosas por menos».

Bautizado por los internautas ‘el reto del pudín de chocolate’, la propuesta del joven ha causado gran revuelo en Israel, hasta el punto de que el ministro de Finanzas, Yair Lapid, calificó al usuario de Facebook de ser «anti-sionista», el equivalente a un traidor, después de que invitara a los israelíes a abandonar su hogar para mudarse a Berlín.

‘Olim le Berlin’, el nombre de la página en hebreo, significa algo así como ‘emigrando a Berlín’, un juego de palabras provocador con el que compara la partida a Alemania con el regreso de los Judios de la diáspora a la Tierra Santa.

El usuario de la página de Facebook prefiere mantenerse en el anonimato. «Quiero que la atención se centre en el tema, no en mí como persona», dice el joven, si bien aceptó reunirse con periodistas de Spiegel Online en Berlín, siempre que no se publicaran datos que pusieran en evidencia su identidad. Sólo sus padres y dos amigos cercanos saben quien él está detrás de la página de Facebook.

«Estoy haciendo esto por Israel»

El activista le mostró al sitio web germano su pasaporte y tarjeta de identidad israelí para demostrar que es ciudadano israelí, ya que la naturaleza controvertida de su página de Facebook dio pie a rumores¡ que lo presentaban como un extranjero que quiere perjudicar a Israel.

«Amo a mi país. Estoy haciendo esto por Israel», dice. «He aprendido en la escuela que el sionismo es la creación de un hogar nacional para los judíos en Israel. No basta con ser nacionalista. Existe también la palabra ‘hogar’ en la definición. Dudo que yo sea el anti-sionista. Mi generación sufre por los políticos que durante 20 años han hecho la vida más difícil en Israel», se lamenta.