Un ayuntamiento en el sur de Inglaterra estaba abochornado pero a la defensiva el jueves, después de ordenar a los trabajadores que destruyeran un mural, para darse cuenta cuando era tarde que se trataba de una creación de Banksy, el grafitero conocido en todo el mundo.
Las obras frecuentemente satíricas de Banksy han recaudado hasta 1,8 millones de dólares en subastas, y se las ha desmontado de los muros para venderlas. El reciente mural, con palomas que llevaban carteles antiinmigrante en sus picos, apareció en Clacton-on-Sea, donde habrá elecciones la semana próxima en la que participa el partido antiinmigrante Independencia del Reino Unido (UKIP por sus siglas en inglés).
El vocero del concejo municipal, Nigel Brown, dijo que el mural fue borrado con productos químicos al recibirse quejas de que era racista. El mural, reproducido en el sitio de internet de Banksy, mostraba a palomas sosteniendo carteles directamente hacia un pájaro con apariencia exótica. En una de las pancartas se lee «Vuelve a África», otra dice «Migrantes no son bienvenidos» y una más «Aléjate de nuestros gusanos».
El esquivo artista tiene el don de llamar la atención con una ingeniosa mezcla de oportunismo y colocación astuta.Colocó un mural con tema de espionaje en la ciudad sede de la agencia británica de espionaje electrónico poco después que el ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad, Edward Snowden, revelara algunas de las actividades clandestinas de la agencia estadounidense.
Brown dijo que el mural de Clacton fue pintado entre el lunes y el martes, días antes de la disputada elección del 9 de octubre convocada cuando el legislador local por el Partido Conservador se pasó al UKIP.
Brown dijo que se enteró del incidente del mural ante la pregunta de un periodista que lo vio en el sitio de internet del artista. «Nos encantaría que regresara», dijo Brown. «No estamos en contra de Banksy ni de los murales».
LONDRES (AP)
