Arabia Saudí se esforzó por asegurar a la gente que el reino está libre de ébola, a medida que una multitud estimada en 2 millones de personas afluía a una enorme ciudad de carpas cerca de La Meca el jueves para el inicio del hajj, la peregrinación anual islámica.
Se cree que el ébola ha infectado a más de 7.100 personas en África occidental y matado a unas 3.300, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
Meses atrás las autoridades saudíes negaron visas a personas provenientes de Sierra Leona, Liberia y Guinea, los países más afectados por la epidemia, como medida de prevención. Esto ha afectado a unos 7.400 peregrinos de los tres países.
En el hajj, multitudes de musulmanes de todo el mundo se congregan en La Meca durante cinco días como parte de un proceso espiritual para lavarse del pecado y acercarse a Dios. Todos los hombres visten sencillas túnicas blancas en señal de igualdad ante Dios.
La peregrinación es uno de los pilares del islam y todos los musulmanes que no tengan impedimentos de salud deben realizarla una vez en la vida.
Las autoridades prevén 1,4 millones de peregrinos del exterior y 600.000 del propio reino.
El jueves, los peregrinos se dirigieron a Mina, a unos cinco kilómetros de La Meca, para pasar la noche en oración.
LA MECA, Arabia Saudí (AP)