Más contento que perro con dos colas, dice el dicho, y hay razones que lo avalan: la ciencia ha encontrado una relación más estrecha entre el estado de ánimo de los canes y los movimientos de sus colas.
Investigaciones anteriores habían revelado que los perros felices menean sus colas más hacia la derecha (desde el punto de vista del animal), mientras que los más nerviosos tienen un movimiento que oscila más hacia la izquierda.
Pero un nuevo estudio, publicado en la revista especializada Current Biology, sugiere que los perros pueden detectar estas sutiles diferencias de movimiento en sus pares y responder en consecuencia.
«Es bien conocido en los humanos que los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro responden de forma diferente a los estímulos que invocan emociones positivas o negativas», dice Georgio Vallortigara, neurocientífico de la Universidad de Trento, Italia.
«Aquí intentamos observar esto en otra especie», añade el investigador, que explica que al igual que los humanos, en los perros la parte derecha del cerebro es responsable de los movimientos de la parte izquierda del cuerpo y vice versa, y los dos hemisferios tienen papeles diferentes en las emociones.
Cine de perros
Para investigar cómo reaccionan los perros a los movimientos de cola ladeados de sus pares, los observaron mientras veían videos de otros canes.
Los científicos midieron el ritmo cardíaco de los animales y analizaron su comportamiento.
«Les mostramos películas de perros, versiones naturalistas o sólo una silueta para eliminar cualquier confusión, y alteramos el movimiento de la cola para presentarlo más hacia la derecha o más hacia la izquierda», explica Vallortigara.
Cuando los animales veían que un perro movía su cola hacia la derecha (desde el punto de vista del dueño de la cola), permanecían relajados.
Pero cuando distinguían una cola que viraba predominantemente hacia la izquierda, demostraban ansiedad y aumentaba su ritmo cardíaco.
Vallortigara dice que no cree que los perros estuvieran comunicándose intencionalmente entre ellos a través de estos movimientos.
En cambio, el investigador opina que los perros han aprendido por experiencia ante qué movimientos deberían preocuparse.
«Si han tenido varios encuentros con otros perros, y frecuentemente un movimiento de cola hacia un lado es asociado con un comportamiento amigable y el otro lado produce una actitud menos amable, responden en base a esa experiencia».
Animales reales
Los responsables de este estudio creen que sus resultados puede ofrecer a los dueños de mascotas, veterinarios y entrenadores una mejor comprensión de las emociones de sus perros.
A propósito de su difusión, la BBC consultó a John Bradshaw, experto en comportamiento canino de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, quien dice que este no es el primer trabajo que examina si izquierda y derecha son importantes para los perros.
El año pasado, un equipo de la Universidad de Lincoln observó que los perros giran su cabeza hacia la izquierda ante un animal agresivo y hacia la derecha cuando se trata de uno contento.
Pero otra investigación de la Universidad de Victoria, en Canadá, mostró que «los perros eran más proclives a acercarse a un ejemplar robótico cuando su cola viraba más hacia la izquierda que a la derecha, en lugar de mostrar ansiedad, al revés que en el estudio italiano».
Según Bradshaw, estas diferencias pueden deberse a que los perros utilizados en los diferentes estudios no reconocen a los animales de las películas o a los robots como sus pares. Ayudaría ver cómo responden a canes reales, opina el experto.
«Hay evidencias considerables de muchos mamíferos de que los dos lados del cerebro se usan para fines diferentes, pero aún no se ha conseguido profundizar en los detalles, y los perros no son la excepción», dice.
«Sin embargo, dado que su comportamiento puede ser registrado con facilidad, probablemente no tardaremos mucho en entender por qué mueven las colas a veces hacia un lado y a veces hacia el otro».