El ex presidente de El Salvador, Francisco Flores, fue recluido ayer en las instalaciones de una delegación policial, luego de que la Corte Suprema de Justicia revocó una orden de arresto domiciliario.
El ex gobernante, otrora prominente líder del ahora opositor partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), deberá guardar prisión en las bartolinas de la División Antinarcotráfico (DAN) de la Policía Nacional Civil (PNC).
Flores, presidente de 1999 a 2004, es acusado de enriquecimiento ilícito, desobediencia y peculado.
El subdirector de la PNC, Howard Cotto, y el coordinador disciplinario de la Inspectoría General de la PNC, Eliseo Leiva, ingresaron a la vivienda y custodiaron el traslado de Flores hacia la sede de la DAN, ubicada al este de San Salvador.
Esta es la primera vez que un ex presidente en El Salvador es enviado a la cárcel, mientras desarrollan un proceso judicial en su contra.
La Cámara de lo Penal de la CSJ revocó la decisión del juez Levis Italmir Orellana, quien envió a Flores a su casa tras argumentar que no hubo riesgo de evasión, pese a que el político fue buscado sin éxito por la Policía durante casi cuatro meses.
La detención de Flores ocurrió luego que el ex gobernante acudió a los juzgados para responder ante las autoridades, meses después que fuera buscado por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), que incluso emitió una difusión roja.
La orden de captura fue emitida por la Interpol luego de que el ex presidente Mauricio Funes denunció el Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, donde se comprobaron movimientos financieros millonarios entre cuentas bancarias vinculadas a Flores y un donante asiático.
En su oportunidad, la Asamblea Legislativa nombró una Comisión Especial para investigar el destino de al menos 10 millones de dólares donados para ayudar a víctimas de los terremotos de 2001.
Durante una audiencia con los legisladores meses atrás, el ex presidente admitió que recibió más de 10 millones de dólares en donaciones, gracias a relaciones personales.
SAN SALVADOR, (Xinhua)