Escocia votaba el jueves en un referendo que podría llevarla a terminar con su unión de 307 años con Inglaterra y convertirse en una nación independiente o a permanecer dentro del Reino Unido, una decisión que podría tener consecuencias en todo el mundo.
Desde las remotas tierras altas e islas hasta ciudades como Glasgow, los escoceses estaban casi divididos por igual sobre una votación que está siendo observada de cerca por los aliados de Gran Bretaña, inversores y otras regiones donde existen reclamos de secesión.
Los sondeos de opinión antes del referendo indicaron que la campaña por el «no» en favor de quedarse en el Reino Unido tiene una leve ventaja.
Cientos de miles de personas seguían indecisas mientras se abrían las urnas pero, según avanzaba el día, tanto la libra como el precio de las acciones más importantes subieron por la expectativa de que no habrá una separación.
Muchas personas consideran que se trata de una elección entre «la cabeza y el corazón», de ver si la emoción y el sentimiento se imponen sobre las preocupaciones más pragmáticas en torno a los riesgos e incertidumbre que enfrentaría una Escocia independiente.
«He esperado toda mi vida por esto», dijo el primer votante en el colegio electoral de Waverley Court, en Edimburgo, un empresario que sólo quiso dar su nombre de pila, Ron. «Es tiempo de romper con Inglaterra. ‘Sí’ a la independencia», agregó.
Mientras hablaba, una pareja de trabajadores que pasaba rápido por el lugar gritaba «¡Vota ‘No’!».
La perspectiva de romper con Reino Unido, la sexta mayor economía del mundo y miembro permanente con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ha provocado que ciudadanos y aliados por igual ponderen qué quedaría, mientras que los economistas de Londres han advertido de una agitación en los mercados financieros.
La libra logró su máximo en cerca de dos semanas frente al dólar el jueves y las principales acciones siguieron subiendo, lejos de los mínimos de comienzo del mes, cuando los sondeos mostraron un pequeño y sorprendente liderazgo de los partidarios de la independencia.
Los corredores indicaron que es probable que las operaciones sean agitadas durante la noche cuando se vayan conociendo los resultados.
Los líderes británicos admiten que incluso si Escocia vota a favor de mantener la unión, la estructura del Reino Unido tendrá que cambiar. También reconocen que entregar más poderes a los escoceses generará pedidos en favor de un Estado menos centralizado en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.
Las autoridades electorales dijeron que los resultados se esperan para la mañana del viernes, pero los resultados parciales ofrecerán indicios sobre la tendencia después del recuento en ciudades como Glasgow, alrededor de las 0400 GMT.
EDIMBURGO (Reuters)