Las Naciones Unidas han inaugurado en su sede en Nueva York la 69.ª sesión de su Asamblea General ante una «oleada de intolerancia» en muchas regiones que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, destacó como el reto prioritario del organismo.
La existencia de grupos que se aprovechan de las divisiones e impulsan el odio, según dijo en una rueda de prensa previa al evento, pone de manifiesto «una visión distorsionada del mundo» que recibirá «el máximo rechazo» por parte de la ONU.
La Asamblea será presidida por el ministro de Asuntos Exteriores de Uganda, Sam Kutesa, que ha inaugurado oficialmente la sesión. Contará con la presencia de más de 140 jefes de Estado y de Gobierno.