Los santos no son superhombres ni nacieron perfectos, son personas normales, aseguró hoy el Papa Francisco al recordar la festividad católica de Todos los Santos.
Jorge Mario Bergoglio sostuvo que la fiesta de todos los santos recuerda que la meta de la propia existencia no es la muerte, sino el paraíso.
«Los santos no son superhombres, ni nacieron perfectos. Son como nosotros, personas que antes de alcanzar la gloria del cielo han vivido una vida normal, con alegrías y dolores, con cansancios y esperanzas», precisó.
«Pero la cosa que cambió su vida es haber conocido el amor de Dios, lo han seguido con todo el corazón, sin condiciones o hipocresías, gastaron su vida al servicio de los demás, soportaron sufrimientos y adversidades sin odiar, respondiendo al mal con el bien, difundiendo gozo y paz», añadió.
Agencias