Ojos rojos, cerebro más grande: ¿Vivimos el mayor salto evolutivo desde los homínidos?

Los seres humanos estaríamos experimentando una importante etapa evolutiva comparable con la transición de los prosimios a los monos, de los monos a los simios y de los simios a los humanos.

Esta es la conclusión a la que ha llegado en su último estudio Cadell Last, doctorado de antropología evolutiva e investigador del Instituto Global del cerebro.

La longevidad humana ha aumentado casi el doble durante el último siglo, pasando de un promedio de 45 años a principios del siglo XX a 80 años al finales del mismo siglo. Debido a los avances en la tecnología que afectarán a la selección natural, Last sugiere que la vida humana podría alcanzar los 120 años para el año 2050.

Pero más allá del aumento de la longevidad, es probable que los seres humanos ‘retrasarán’ la reproducción biológica y reduzcan el número de los niños, según el estudio. Estos cambios podrían dar lugar a un nuevo tipo de ser humano, más centrado en la cultura que en la biología, de tal forma que si las necesidades físicas llevaron a los anteriores cambios evolutivos, ahora serían las innovaciones culturales y tecnológicas las que impulsen el siguiente. En este sentido, Last pronostica que para 2050 los seres humanos vivirán más, tendrán hijos a una edad más tardía, y contarán con las tecnologías de la última generación para hacer tareas cotidianas.

El estudio predice que para 2050 un trabajador típico de 35 años tendrá los ojos rojos (por pasar muchas horas trabajando frente al ordenador), un pene más pequeño, un cerebro más grande (con ayuda de implantes accesibles), habilidades lingüísticas avanzadas y bioimplantes para mejorar sus capacidades.