Televisa vende su participación en Iusacell, tercera telefónica de México

Grupo Televisa, la empresa de medios de comunicación más grande del mundo de habla hispana, propiedad de Emilio Azcárraga, anunció el miércoles la venta de su participación del 50 por ciento en Isacell, la tercera telefónica del país, por 717 millones de dólares.

El comprador Grupo Salinas, propietario de la segunda cadena de televisión de México (TV Azteca), vuelve a poseer el 100 por ciento de la empresa telefónica, al adquirir la mitad de la participación en la compañía que vendió a Televisa en 2012, por casi la mitad del precio de venta de ese año.

«Como resultado de esta transacción, Televisa reconocerá una pérdida en libros de aproximadamente 320 millones de dólares», dijo la empresa en un comunicado.

Ricardo Salinas Pliego, quien junto con Azcárraga forma parte del club de los hombres más ricos de México, escribió en su cuenta de Twitter: «El día de hoy adquirí el 100% de @Iusacell. Agradezco mucho a @EAzcarraga por estos 3 años de sociedad».

La operación debe ser aprobada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el nuevo organismo antimonopolio creado por una reforma constitucional,
Televisa se proyecta como la empresa televisiva y radiofónica más grande en español «con base en su capitalización de mercado, y es uno de los principales participantes en el negocio de entretenimiento a nivel mundial».

La empresa de Azcárraga entró al negocio de la telefonía en junio de 2012, al recibir la autorización de comprar la mitad de Iusacell por 1.600 millones de dólares, anunciada desde abril de 2011.

La jugada empresarial de la televisora fue una respuesta a las intenciones de su rival Carlos Slim, dueño de la mayor telefónica del país, de entrar en el negocio de la televisión de paga.

Iusacell es la tercera telefónica de México con unos 8 millones de usuarios (un 8 por ciento del mercado), detrás de Telcel del magnate Slim, que tiene el 70 por ciento del mercando, y de la española Movistar con casi 20 por ciento.

La reforma promovida por el presidente Enrique Peña busca evitar la dominancia de una sola empresa en los sectores de las telecomunicaciones: América Móvil de Carlos Slim en telefonía y Televisa en TV y radiodifusión, al obligarlas a compartir su infraestructura con competidores menores.

Como resultado, el magnate Carlos Slim, comenzó a reducir sus inversiones la telefonía para estar abajo del 50 por ciento y dejar de ser la empresa dominante en ese sector.