Un estudiante chino de diez años se suicidó tirándose desde el 30º piso, después de que su maestro le dijera que escribiera una carta de excusas por hablar durante la clase o de lo contrario mejor saltara al vacío.
El niño trató infructuosamente varias veces de terminar su autocrítica, pero aparentemente el maestro le dijo que no le quedaba más alternativa que saltar del último piso de su edificio.
Se encontraron algunas palabras del niño, garabateadas en uno de sus manuales escolares: «Maestro, no lo logro. Ya dudé varias veces cuando traté de saltar del último piso del edificio».
Agencias